Espadas y estribos

¿Por qué conducen los británicos por la izquierda? Pregunta recurrente donde las haya. Yo ya había oído algo al respecto, pero ayer leí una interesante explicación histórica que me pareció de lo más coherente, y me confirmaba que este peculiar fenómeno se debe a espadas y estribos.

Brevemente:
Antes del S.XVIII, los caballeros - armados con espadas y diestros en su mayoría - circulaban por el lado izquierdo para no molestar con el sable envainado (a la izquierda) a los transeúntes amigos, y para poder defenderse mejor de los enemigos (con la mano derecha).
Además, si querían subir al caballo les resultaba más cómodo hacerlo por el lado izquierdo de la montura - por lo de ser diestros y llevar una espada envainada a la izquierda. La operación era más segura si re realizaba en el lado izquierdo de la calle, así había menos peligro de ser arrollado.
Hasta ahí todo bien. Lógica aplastante.

Con el paso del tiempo, las espadas y cabalgaduras fueron cayeron en desuso. Pero el imperio británico se empeñó en mantenella y no enmendalla, a pesar de la tendencia contraria que predominaba en el resto del mundo, mejor adaptado a los usos y costumbres de cada época.
Actualmente, ¿en qué ocasiones podemos ver a personas en la vía pública con espadas, o subiendo a caballo? ¿Con qué mano preferiría cambiar de marcha un conductor, probablemente diestro?

¿Qué escribí el otro día sobre las tradiciones? Pues eso.

El vórtice

Vivimos en un pueblo de la campiña inglesa. No es tan pequeño, no. El caso es que la sucursal de mi banco aquí carece de todo tipo de equipamiento informático. Digamos que es un vórtice hacia el S.XX.

La entidad bancaria es grande. Yo diría que gigantesca. Pero aquí no tienen ordenadores. Así que si tienes que hacer una operación que supere cierto límite tienes que contestar una serie de preguntas (en una fotocopia de mala calidad) para que la cajera pueda llamar por teléfono a una sucursal de este siglo. Una llamada para superar distancias en el espacio y en el tiempo.
A veces no es una llamada, sino un fax. Entonces me toca esperar media hora - una vez fue una hora - hasta que al otro lado recogen el fax, comprueban que soy yo, y llaman de vuelta aquí.

Te estarás preguntando: ¿Qué pasa? ¿Es que vas sin pasaporte ni nada? No, no (risa contenida), voy con mi pasaporte, con mi cara (la que sale en el pasaporte, no tengo otra), con mi tarjeta y talonario de la entidad, estampo mi firma (la misma del pasaporte, la misma que está registrada con mi cuenta), y aún así tienen que comprobar que soy yo.

Una vez resulta que se les había estropeado la fotocopiadora, así que no podían copiar mi pasaporte para mandarlo al S.XXI. Al final me permitieron - toda una deferencia - que hiciera yo las fotocopias, con lo que pude hacer el trámite. Por supuesto, reclamé por escrito los 30 peniques que me costaron las copias que tenían que hacer ellos, y reclamé unos ordenadores para esta cueva que mantienen aquí.
Inesperadamente, contestaron a mi reclamación. Me ingresaron £20 por las copias y las molestias - ya sabes: reclama - y me aseguraron que los ordenadores ya estaban en camino.

Meses después - hace una semana - me pasé por allí para hacer otra gestión. Pero ya he aprendido algunos trucos para evitar el esperpento. La cajera me saludó, y yo aproveché para preguntarle por los ordenadores. ¿Lo adivinas? No sabía nada.

¿Y por qué no haces la gestión por internet? Si en la sucursal no tienen ordenador, usa el tuyo y lo haces sin moverte de casa...
(Carcajada) Mira, aquí en UK no conozco ningún banco que te permita hacer transferencias al extranjero por internet. Cosas del primer mundo...

Alguien vendrá que me hará bueno

¡Y qué cierto es el dicho! Yo que salí asqueado de España y de los españolitos... Bien empleado me está.
Porque aquí en UK me estoy dando cuenta de lo buena que es España, su gente, sus empresas, sus organismos públicos. Puede que no sea del todo imparcial, mi pasaporte dice que soy español. Pero hay cosas que por más vueltas que le des se hacen mejor en mi tierra.

Para empezar - habrá más entradas en este blog sobre este tema -, hoy hemos recibido una cartita del proveedor de agua. Nos ha subido los pagos mensuales un 250%. Doscientos cincuenta por ciento, sí. Y sin dar explicaciones, ni siquiera a cuánto está el metro cúbico de agua.
Esto se debe al extendido direct debit que se usa aquí en UK, una domiciliación. La diferencia con España es que aquí los proveedores suelen ignorar el contador y estiman la lectura. En el caso del agua, nos estiman el consumo a un año vista, cobrándonos de acuerdo a su ojo de buen cubero.
El direct debit tiene supuestamente un lado bueno: te hacen una estupenda rebaja de £3 al año. Lo que no te dicen es que te cobran £100 libras de más al año (cifras reales de un servidor, el año pasado), o sea que la rebaja se queda en £3 - £100 = -£97.
Un año después, para que no se note mucho, te reducen un poco la cuota mensual. Pero ellos se han quedado con £100 nuestras durante un año. Multiplica por el número de clientes que pagan por direct debit.
Uno menos a partir de hoy...

Tradiciones

Las tradiciones están bien, hasta que dejan de tener sentido.

Un día frío, estaba yo sentado en la cocina, en casa de mis padres. La ventana estaba abierta y yo casi tiritando. Le pregunté a mi madre "¿Por qué está abierta la ventana?", a lo que me contestó algo así como "No sé, la ventana de la cocina siempre ha estado abierta". Antiguamente, sin extractores de humos, tenía sentido. Ya no.

Muchas personas no se dan cuenta de que hay cosas que ya no tienen sentido. Yo me doy cuenta de algunas. Aquí quiero deciros que me he dado cuenta - hace mucho - de que es absurdo tener un jefe de estado elegido a dedo. Bueno, peor aún si es elegido con otra parte de la anatomía masculina. Es el caso de las monarquías, por muy modernas que sean o digan ser. Las monarquías no pueden ser modernas. Quizá tenían sentido cuando el rey de turno encabezaba sus tropas en el combate, no ahora.

Yo tenía frío, así que cerré la ventana.

Mi blog

Hoy estreno blog. Simplemente por probar cómo es esto. Supongo que sucumbiendo a la influencia de las masas. ¿Quién no tiene un blog hoy en día?
Ya veremos cuanto dura ésto. No me considero de los que se ponen a teclear a diario sus ideas y experiencias...
Así que no me lo echéis en cara en el futuro.