El jefe ejecutivo del Lloyds dice a sus empleados - supongo que se dirigía a los altos directivos - que no se preocupen, que las resctricciones de las ayudas del gobierno son muy pocas, y aunque se dijo que se iban a eliminar los bonus, los empleados del Lloyds - ya digo, seguro que se refiere a los que son más iguales - van a seguir recibiéndolos.
Vamos a ver: los bancos se han llevado unas cantidades importantes de dinero público, dinero de los contribuyentes (por más que digan que ésto no nos va a costar un céntimo, vamos hombre, que no nací ayer). Y todo ¿para qué? Para que las cosas sigan igual que antes.
La sangre hierve. Que sigan tensando la cuerda, que sigan. Llegará el día en que se rompa y entonces vendrán los llantos de verdad. Porque son descarados, pero serán descabezados.
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